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Gastón Armagno es director, productor y actor. Es redactor creativo del Canal 10 de Uruguay y además tiene su propia productora: FinoliFilms. Es creador de webseries como Escuela de canotaje, seleccionada para participar en el Bilbao Web Fest, nominada para el FIS-MED (Festival Internacional de Series Web de Medellín) , entre otras . Gastón Armagno apuesta por el nuevo mundo de las series, el de las SERIES EN INTERNET. ¿Qué se necesita para empezar un proyecto como una webserie? Lo primero que se necesita es una idea, pero no cualquier idea. Tiene que ser una idea clara, que se pueda contar en pocos capítulos, una idea sencilla que tenga un inicio y un cierre y que sea fácil de realizar. Las preguntas más importantes para empezar con una webserie, porque hoy en día la financiación de una desde cero es muy difícil, y el dinero es muy posible que llegue después, son: qué idea tengo y qué recursos tengo.  Puedes tener una idea acompañada de recursos, o en mi caso, recurs

No hacen falta ni palomitas ni coca-cola en la sala para disfrutar de esta obra de arte que salió a los cines el 10 de Junio. La directora del inspirador largometraje es ella, Manuela Barló Moreno ( Cómo sobrevivir a una despedida ) y he de decir que se nota. RUMBOS hace que el espectador ría, llore, se agobie, se enfade, que recapacite... Esta película se convierte en hora y media de conversaciones llenas de verdad y cotidianidad.  Manuela Barló, lejos de escapar del diálogo en su guión, como se  hace a mi parecer demasiado en el cine hoy en día, lo establece como su base y fiel protagonista. "Es la virtud de la película, además de que la directora tiene una mano magistral porque sabe lo que quiere contar y cómo quiere contarlo" insiste Carmen Machi para  Sensacine.com Imprescindible es decir que las palabras están puestas en boca de grandes profesionales de la interpretación, como son la ya mencionada Carmen Machi o Karra Elejalde, entre otros, y desde luego

Fuente: ww.precage.com Compras el billete y pasas la semana entera esperando coger el tren y marcharte. Sabes que sólo van a ser tres días, pero para ti son suficientes. Por fin llegas a la estación y el tiempo cada vez pasa más deprisa. Una vez en tu sitio y habiendo comprobado que no te has equivocado de asiento y vagón, te pones los cascos de música, miras por la ventana y ves cómo poco a poco el paisaje va cambiando a tus ojos. Cambia el paisaje y la luz, el sol se va escondiendo y agradeces tener un momento para disfrutar del atardecer. Quizá leas un libro, quizá mantengas una conversación banal con el pasajero que va a tu lado. La primera vez que la visitas puedes tener una vaga idea de cómo puede ser, pero nada como haber pisado sus calles y viajar allí por segunda vez. Ahora ya sabes qué te vas a encontrar, ahora las ganas de seguir conociéndola te ahogan. Allí te espera mucho más que una preciosa metrópoli. Madrid, ciudad de ciudades. Mucho metro y muchas pris

Imágenes bellas - WordPress.com No hay nada que nos suba más la autoestima a las chicas que maquillarnos un sábado, o un viernes noche, después de habernos tirado toda la semana creyendo ser primas de Frankenstein. A nuestros ojos, nuestras caras pasan de ser un horror a ser puras obras de arte (por lo menos para las que saben maquillarse bien, otras hacemos lo que podemos). Y no niego lo divertido de este juego de máscaras, pero ¿qué pasa cuando se convierte en un problema?¿qué ocurre cuando el maquillaje pasa a formar parte de la piel? Hay chicas que son incapaces de salir a la calle con la cara lavada. Hay chicas que se sienten vulnerables o juzgadas cuando van "al natural". Pues dejádme deciros algo, la naturalidad siempre es mucho mejor acogida que la superficialidad. Si tú no te lo crees, pregunta, ve y pregunta. Si es por los chicos, solo a los menos interesantes les vas a gustar más con el rostro pintado, los demás, te dirán lo mismo que yo: "sé segura de t

Da igual lo que hayas hecho. Da igual si crees que tienes razón. Si alguien te ha señalado con el dedo lo primero es preguntarte si tiene motivos. Todo sea luego que quien señala sea simplemente un imbécil, pero mirarse a uno mismo no está de más. Es normal que al principio ofenda una acusación abierta, sea por el motivo que sea, lo común es sentirse atacado, pero cada uno vive una realidad distinta. No somos santos, eso está claro, y más de uno nos encendemos cuando nos llevan la contraria, pero una vez pasado el tiempo de enfurruñamiento ciego y atropellado, estaría bien observar todo desde el punto de vista más objetivo posible ¿no?. Fuera orgullo, fuera arrogancia o soberbia y más autopreguntarse qué pasa, más tratar de entender las cosas. Sí es cierto que cuesta mantener la intención de arreglar algo cuando todo va contracorriente,  pero es precisamente en esos momentos cuando más se necesita salir del pozo.  Asumir las equivocaciones propias casi siempre es un alivio y

¿He leído por ahí "España" e "idiomas" en la misma frase? No cuadra. Eso no existe. Los idiomas son para los alemanes, o para los franceses, o para cualquiera que no sea español. No cabe duda. ¿Para nosotros? Qué va. Nuestra península ha consolidado ya una frontera verbal indefinida, los habitantes no somos capaces de retener una lengua que no sea la propia, y de hacerlo, le ponemos un acentazo muy nuestro digno de ser recogido en algún manual. ¿Qué pasa si un español se conforma con saber decir "jelou" o "bon llur" ?, total, nadie espera más de nosotros. Somos los del sur. Esos de las fiestas y el veranito acompañado de alcohol y tapas, ya sabéis, esos que viven en ese sitio con esas ciudades preciosas e históricas y esas playas tan bonitas que solo sirven como choza para guiris una temporada. Sí, sí. Los de la farra descontrolada y la cerveza con embudo. Eh, y orgullosos, que para qué querríamos otras cosas, ¡de todas formas no nos iban a

Se aprende. Al final se aprende. Ya pueden ser problemas pequeños o grandes, que siempre van a ser útiles en el futuro. Da igual si nos han engañado, si algún familiar está enfermo o si no hay trabajo. Cada uno de los obstáculos hacen que cuantas más arrugas tengamos más fuertes seamos, o más prudentes, o puede que nos ayuden a conocernos más a fondo a nosotros mismos, nos obligan a mirarnos al espejo - que es importante-, o simplemente nos hacen no caer en la misma piedra - aunque lo más probable es que el gen humano "idiota" aparezca y caigamos de todas formas-. Si existe alguna dificultad, hay tres salidas: buscar una solución, que sería lo mejor pero muchas veces no está en nuestras manos; evitarlo, hacer como que no existe y dejar que nos aplaste sin darnos cuenta, la peor de las opciones a elegir; o vivir con ello, que es un remedio infravalorado y muy rentable. Claro está que enfrentar una traba debería ser lo propio en cualquier situación, pero de vez en cuando es p

Todos tenemos conversaciones pendientes, ya sea con nuestros padres, un amigo que dejó de serlo sin saber por qué o simplemente con alguien a quien alguna vez debimos darle una explicación y no nos atrevimos. Alvaro González-Alorda, licenciado en comunicación y orador profesional, aborda el tema en una de las conferencias del programa TED, y lo que dice es cierto, aun así, existen otros factores a tener en cuenta. ¿Por qué se nos hace tan difícil comunicarnos? ¿Dónde está el problema? Lo más probable es que esa persona que tiene algo que decir sea cobarde, que prefiere no abrir la boca y dejar las cosas como están, mejor malo conocido que bueno por conocer ¿no?. Sí, puede que sea el miedo el que actúe a veces, pero ¿y si el problema está en que quien escucha no sabe hacerlo? La cosa no es que no sepan hablar, tal vez permanecen callados porque saben que el de enfrente no entenderá lo que traten de explicarle. Siempre que he oído hablar de este tema, lo que se intenta cambiar

No te pido que te enamores de mí.  No te pido que me regales cosas ni me sorprendas por San Valentín. No te pido que limites tu tiempo a mí ni dejes a tus amigos de lado. Tampoco te pido que me digas "buenos días" cada mañana ni que te despidas cuando vayas a dormir. No te pido que me cuentes a dónde vas y con quién, y mucho menos te pido que me des explicaciones. No te pido que me invites cuando salgamos a cenar y que si lo haces, te pido que me dejes pagar a mí la próxima vez. No te pido que te pongas guapo porque vayas a pasar un rato conmigo o que me digas a mí que lo estoy cada vez que nos veamos. No te pido que seas diferente cuando estemos juntos a cómo lo eres en casa. No te pido romanticismo ni tampoco "un para siempre", pero ni ahora ni nunca. Todo lo contrario. Te pido una oportunidad. Desde luego,  no te pido un "te quiero" vacío, prefiero un "no me puedes gustar más" que te salga de dentro. Te pido que me dejes entrar en tu mund